Hay personas que dicen tener "mejores amigos", pero.. de verdad existen? Acaso nunca has sentido algo más por tu mejor amigo?
En esta historia seguiremos muy de cerca a Arianda, una chica de 15 años dispuesta a luchar por lo imposible para conseguir su sueño

viernes, 2 de diciembre de 2011

Capítulo 9

Mierda, llegamos tarde, somos imbéciles, por estar hablando con Fernando ahora nos caerá una buena bronca.
De pronto, suena una de las canciones de Omega, el ruido sale de mi bolso, es mi madre.
   -¿Dónde estáis? Sabéis que llegáis tarde. ¿no?
   - Si, pero no te pongas histérica que ya estamos llegando, en cinco minutos estamos allí.
   - Tu padre esta que suelta humo por las orejas, lo primero que os a dicho es que fuerais puntuales. Desde luego hijas mías mataros es poco.
Ala pues ya esta, se ha enfadado un poquito, pero como estamos en ferias pues espero que no sea demasiado.
Bajamos en coche, una vez en los salones nos encontramos con Irene, la saludo, me encanta esta chica, es super maja.
Esperaba mayor regañina, menos mal que no han dicho nada.
Despues de comer y estar los salones un rato voy para casa, enciendo mi ordenador y por supuesto me conecto a mi red social favorita, Tuenti.
Nada más poner el chat veo que me habla alguien, es el chico de la banda, Juán.
   - Hola guapa.
   -Hola
   - ¿qué tal?
   - Pues bien,¿ y tu?
   - Bien, no te he visto esta mañana en to pueblo, en las procesiones que estaba tocando.
   - Pues e ido a la limonada pero tarde y después estaba a lo mio y no te e visto.
   - Ya se que no me has visto, aunque yo a ti si, ibas muy guapa.
   -Gracias.-me sonrojo-.
   -Esta noche vuelvo, así que espero verte , ah y por cierto.. tu me tenías que invitar a una ficha, ¿no?
   - Pues claro, yo cumplo lo que prometo.
   -Bueno Ariadna que me voy ya, nos vemos luego.
   -Adios, un beso.
   - (:
Se ha ido, son las cuatro y media de la tarde y no tengo nada que hacer, quiero salir, buscar a Fernando, comprobar que se acuerda de todo lo que pasó la noche anterior, así que cojo todo lo que necesito y me dispongo a salir para ir a las atracciones, Raquel también viene.
Llevamos aquí toda la santa tarde, golpe que viene, golpe que va.
Subo con Fernando una y otra vez a los coches, con el siento que no me va a pasar nada, me siento demasiado protegida.
Me dice que si voy con el a una tienda que tiene que comprar, al principio digo que no pero después de pensármelo mejor y gracias a los consejos de Raquel y de algunas más acepto y voy con el.
Durante el camino, no pasó nada, simplemente hablamos, nos contamos nuestras cosas.
Cuando llegábamos de vuelta, en una de los puestecitos que tenían los extranjeros vio una bandera del Barça, le pregunté que si era de ese equipo pues al verla se emocionó y todo, dijo que si, que ilusión , yo también.
Horas más tarde, veo aparecer a mi madre, está acompañada de más gente, me ilusiono al ver que son mis tias y mis primas, a las que no veía desde hace tiempo dado que  viven alejadas de nosotros, me acerco a saludarlas. Mis manoletinas se han roto, me doy cuenta por que mi madre me lo dice, yo ni me había fijado en eso, joder, que rabia eran nuevas, bueno ya me compraré otras más bonitas.
Mis familiares ya se van, venían de visita rápida, así que me despido de ellos con besos, muchos besos, me encantan los besos.
Fernando me mira, cuando le miro me guiña un ojo; ya esta con los dichosos guiños, pero me encantan...

jueves, 1 de diciembre de 2011

Capítulo 8

Estoy atónita, creo que ese beso ha sido el más perfecto que e recibido nunca. Dios, me ha encantado, quisiera estar todavía pegada a el, boca con boca.

Raquel y yo nos vamos de ahí, pues ella no quiere aguantar más al pesado de  Hugo que no puede disimular que quiere algo con ella. Estoy cansada, pero todavía queda mucha noche, es hora de darlo todo, pero, ¿ Dónde se ha metido Fernando?

   -GUAPAAA!
   - Joder, que susto, ¿ eres imbécil?
   -Que amables tus palabras, ¿ no me extrañabas?

Buf la verdad es que si, pero no quería decírselo, no quería nada con el, pues era un feriante y se pasaba la vida de aquí para allá, ¿ y si después sentía algo más por el? Ya no estaría a mi lado.

Estoy demasiado feliz, comienzo a pellizcarme para comprobar que nada de esto es un sueño, cual es mi sorpresa al ver que todo es verdad, no estoy soñando. Hoy es mi dia.

Fernando no se separa de mi ni un momento, llevamos toda la noche el uno junto al otro.

Llega la hora de irme, pues son las seis de la madrugada y mañana hay más fiesta. Subimos al coche Raquel, mi hermana y yo. Al llegar a casa todas las luces están apagadas, no hay ni un alma despierta en mi casa  así que nos descalzamos para no hacer demasiado ruido con los tacones por las escaleras.

Llego a  el dormitorio donde dormiremos Raquel y yo, antes de nada tengo que limpiar los mugrientos pies que por andar descalza en la pista de los coches han cogido un color negruzco y puco agradable. Pongo el móvil a cargar, pues está muerto.

Entro en la habitación de nuevo y justo al acostarnos suena el odioso móvil, un sms que me emociona, pues decía:

“ Buenas noches linda, espero que duermas bien, yo voy a fregar ahora la pista que mañana tenemos que abrir desde por la mañana,  te recuerdo que nuestro beso ha sido el más perfecto beso que he recibido nunca, que lástima que en tres días me marche para Albacete a otra feria, eres la persona más linda que conozco, me ha encantado estar esta noche contigo, mañana nos vemos, te quiero lindísima”

Me pongo muy nerviosa, me tiembla la voz, pero aun así puedo contarle  a mi amiga todo lo sucedido. Me dice que se alegra por mi de que todo esto esté pasando, pero también me advierte de que no me enamore de el, pues en unos días se marchará y sabe dios cuando nos volveremos a ver , si, puede que el año que viene, pero también puede que no venga a la siguiente feria.

Bueno, creo que es hora de dormir así que me arropo con la sábana, cierro los ojos y despierto un 25 de septiembre sobre las 11:30 de la mañana, parece tarde, así que comenzamos a vestirnos y a arreglarnos para poder ir a la limonada que se hace todos los años en la plaza.

Estamos en la plaza y siento la necesidad de ir a verle, de estar aunque sea un solo instante antes de que empiece la gente a acudir a las atracciones.

Nos acercamos de un momento, pero el no está, solamente está allí si “hermano”, aunque yo no estoy muy segura que verdaderamente sea hermano suyo.

De pronto aparece ahí, creo que es experto en sorpresas y sustos.

   -Buenos días princesa!
    -Eso me recuerda a una película que vi no hace mucho tiempo
   -¿qué tal pasaste la noche?
   -Muy bien.

Creo que a cada minuto me sonrojo un poco más, mientras hablo con el llega mi tia y me dice que no entiende que hogo hablando con ese muchacho, que no le da muy buena espina.

Ni que a ella le importara mucho. Suena mi móvil, es mi madre, dice que a las dos en punto tenemos que estar en la plaza que nos vamos toda la familia a comer a los salones.

La gente comienza a desalojar la zona, pues es la hora de la comida. Ya no queda casi nadie en la pista y Fernando me invita a subir con el a un coche, fue la ficha que menos tardo en gastarse de todas , o eso parecía. Fue maravilloso, parecía que no había nada ni nadie más en el mundo, sonó la sirena  que marcaba el comienzo y el final de cada ronda. Así que cogí mi bolso y me dispuse a bajarme de el coche.

-          Espera.
-          Dime, ¿ qué tengo que esperar?
-          Ven aquí, acércate que no muerdo.

Me acerco y cuando estoy justo enfrente de el me entran ganas de hacer pis, como cuando vas a subir a una montaña rusa que te da miedo pero ya no hay vuelta atrás. Me aguanto.

Me da un beso en la mejilla mientras dice:
-          Ven esta tarde,  pues si no te echaré de menos y eso no puede ser.
-          ¿ y si no vengo que pasa?
-          Pues pasa que irá a búscate al fin del mundo si hace falta para poder verte y estar contigo durante otro ratito.

Una sonrisa de oreja a oreja se puede contemplar en mi cara.
-          Adiós Fernando.
-          Adiós linda, estaré pensando en ti hasta que vuelvas.

martes, 29 de noviembre de 2011

Capítulo 7

Las piernas comienzan a temblarme, ya no se si estoy subida en unos zapatos o en que. Soy feliz. ¿Por qué me siento así? Es extraño, me noto rara, diferente.

De pronto me acuerdo que había quedado con el chico de la banda, si, el mismo que tonteaba tanto con mi amiga. Yo ni siquiera me acordaba de el hasta que el otro día no comenzó a hablar conmigo por tuenti, me dijo que para la feria venía a tocar y que le podía invitar a algo, le dije que como mucho le invitaba a una ficha en los coches de choque por que el dinero no me daba para mucho más esa noche. Me dio su número de teléfonoya hace algún tiempo, la verdad es que es muy guapito, pero yo ahora mismo estoy obsesionada con Fernando y no puedo pensar en nadie más, aunque ya que quedé con el pues le llamo. No contesta, bueno pues ya nos veremos mañana que si no contesta es por que se ha ido ya para su casa.

Entro de la discoteca, salgo de ella, entro, salgo y vuelvo a entrar es que estoy nerviosa, Alicia me pregunta si me pasa algo, la verdad es que no se ni que me esta pasando pero el caso es que estoy inquieta.  Decidimos irnos para la pista de nuevo y después de estar aquí  un buen rato no parece que haya mucha gente interesante. Me subo a un coche y después de gastar la ficha un coche para delante de mis pies, estoy descalza por que los zapatos de tacón se enganchan fácilmente a el acelerador de los coches, me asusto por que parece que el conductor de ese coche de choque no piensa parar, cuando miro veo a Fernando, esta ahí, es tan guapo…

Paso de el aunque la verdad no se exactamente por que lo he hecho, el caso es que bajamos y en la puerta de la discoteca comenzamos a hablar, de pronto, no se ni como ni de donde pero aparece Fernando, de el sobresalto que me a causado ver a Fernando allí de golpe casi caigo a un charco, no se de que será ese charco porque no a llovido pero no importa lo dejo ahí, en el aire.

   -Joder, que susto!
   -Soy feo pero tampoco es para tanto.
   - Anda no digas tonterías. ( comienzo a sonrojarme y no entiendo el motivo, será por que estamos demasiado cerca)
   - A ver, necesito a dos personas  para un futbolín.
   - Pues yo no quiero jugar.
   - Venga hombre Ariadna no me digas eso que me desilusionas, dice Miguel.
   - Es que no me apetece mucho…
   -Bueno pues yo si juego.  Venid todas que tarde o temprano Ariadna entrará.

¿Me han dejado sola? Esto es demasiado fuerte, pero bueno el caso es que no me queda otra opción así que paso a dentro y me acaban convenciendo para jugar al futbolín, siempre acabo metida en estas cosas, parece que tengo cara de “ Oh! Si, quiero jugar al futbolín aunque sea la cosa que más odie en este mundo”
Después de un rato paso al baño, Fernando le pide a mi hermana mi número de teléfono pero obviamente ella no se lo da así que me llama y me dice que salga y que dárselo o no ya es decisión mia.

Voy junto a el, al final se lo doy y parece que se alegra, ¿por qué motivo?

Son las tres de la mañana y Flor, Miguel y Alicia ya se van, a mi me dejan hasta más tarde como todos los años así que me quedo  con  Raquel, se nos ha acoplado un chico que conocí este verano, me llevo muy bien con el, se llama Hugo. Raquel y Hugo van a su royo, parece que a el le gusta ella, así que yo me quedo hablando con el chico de las taquillas, en ese momento aparece Fernando, joder, es como las moscas, está en todas partes.

   -Tengo frío! Mierda, se me ha escapado en alto.

Fernando se acerca, yo me retiro, esta sensación es rara, me ofrece su chaqueta pero no la acepto, pues parece tener cara de frío. Me la vuelve a ofrecer y yo le digo que no de nuevo, que pesado, se va a colocar los coches. Raquel me pregunta si estoy empezando a sentir algo por el, no se que contestarle por que no  lo se ni yo.

Hugo coge a mi amiga de la cintura y se la lleva, en esto aparece Fernando le pido que por favor nos vallamos que cada vez tengo más frio, el acepta así que nos vamos para el bar pero antes de irnos, nos paramos por que Raquel se a puesto a hablar  con unos chicos, poco a poco Fernando se va acercando ami, me abraza y me dice que así mientas esperamos a Raquel no tango tanto frio. No podemos evitarlo, cada vez nos acercamos más, ya puedo notar su respiración, no se que hacer, ¿ me aparto? NO. Fernando se acerca más, en ese momento nuestros labios se juntan fusionándose en una pasión extrema, no quiero que ese beso acabe nunca. Le quiero.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Capítulo 6

Llevamos toda la tarde aquí y nos hemos gastado un dineral en fichas. Bueno.. para una vez que hay ferial al año... Una vez al año, no hace daño.
Son casi las ocho de la tarde y suena me móvil, es mi madre, ¿que quiere ahora la pesada esta? Lo cojo y me dice que me empiece a duchar ya, por que tenemos que ir a la feria de Abajo. Me despiedo de los chicos, ellos tambien se van a casa de Alicia por que tambien bajarán. Cuando comienzo a caminar para irme, alguien me llama, es Fernando.
   -Sheeeeilaa! Oye guapa!
   -Dime, ¿qué quieres?
   -¿ya te vas?
   -¿ no ves que si?
   - Bueno pues mañana te veo, adiós.
La calle esta oscura, demasiado silenciosa, sigo andando pero un coche se detiene a mi lado, ah bueno es mi vecino.
   -Hoola! ¿ donde vas?
   -Pues para mi casa, ¿y tu?
   -Voy para abajo, ¿te vienes?
   -Gracias por la invitación pero ahora bajo, primero me tengo que duchar y arreglarme.
Y se va.
Mi casita, por fin, después de casi todo el día en la calle necesitaba volver.
Después de ducharme me pongo a elegir ropa, me decido por un vestido, palabra de honor, es precioso, azul vaquero y con un lazo que rodea la cintura, es cortito así que espero no pasar frío.
Me visto y me pinto. Me pongo cada uno de los zapatos, cojo dinero y salgo de casa. Voy hasta donde me están esperando mis padres.
Esta noche, también he quedado con Irene, le daré un toque cuando este allí abajo.
Subimos al coche mi hermana y yo junto con mis padres y cogemos la carretera toda recta hasta ir a la otra punta del pueblo.
Dejo mis manoletinas en el coche por si en algún momento de la noche me duelen los pies.
Como yo siempre estoy en los coches de choque voy hasta allí por que además me ha llamado Alicia para decirme que están esperándome ahí.
Reparto besos para todos, Sara y las demás también están por allí.
Después de unos cuantos viajes veo que esta allí un amigo mio de Malagón y voy a saludarle, me invita a subir con el a los coches y mientras estamos golpeándonos con todo el mundo me pareció ver a Fernando, no estaba segura así que no hice mucho caso, pero cuando miro para donde creía averle visto la otra vez me quedo atontada al ver que esta ahí.
Que guapo que es. Me encanta.
Le pierdo de vista, ¿dónde habrá ido? Bueno queda mucha noche así que espero verle.Bajo del coche, estoy descalza y corro todo lo que puedo para donde está Alicia y contárselo.
Decidimos dar un paseo, en parte lo propongo yo para ver si me encontraba con el. Justo en ese momento están los fuegos artificiales por lo tanto con toda la gente que hay por ahí revoloteando seguro que no le encuentro.
Después de estar un rato subiendo a la espalda de Miguel y de hacer el tonto por la calle decidimos entrar a la discoteca para que Flor y Miguel la conozcan y cual es mi sorpresa al encontrarme con Fernando, está sentado en una mesa, bebiendo una heineken.
   -Fea ! ¿ qué haces tu por aquí?
   -Eso mismo digo yo, ¿tu no tendrías que estar en la pista de arriba?
   -Si, pero como hoy es el día grande de aquí pues hemos bajado.
Bueno voy para dentro, ya nos veremos.
Dios mio, estoy que no me lo creo. Me habla! ¿qué me está pasando?¿qué narices estoy sintiendo por el?

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Capítulo 5

Día 24 por la mañana, son las seis y media de la mañana y me acabo de levantar, estoy demasiado dormida todavía, pero si quiero tener más dinero para la feria tengo que ayudar a mi padre.
Después de toda la mañana trabajando, acaba ya mi turno, bueno, primero tengo que ir a un recado a casa de una señora, después tendría que volver a la tienda pero mi padre me a dejado salir antes para que me valla duchando.
Voy para la casa de la señora, después de casi media hora hablando con ella, salgo de la casa, voy hacia mi calle, puedo coger dos caminos, pero prefiero irme por la feria. ¿Para qué? Pues exactamente no lo se..
Me apetece ver a Fernando, el motivo, no lo se pero quiero ir.
No está, joder, ¿ dónde se habrá metido? Los tíos nunca están donde tienen que estar. Bueno esta tarde vengo y ya está.
Al fin llego a casa, estoy agotada, creo que no voy a comer, me acostaré la siesta un rato que me duele la cabeza y si quiero salir hasta tarde esta noche necesito dormir.
Oh! Dios mio, una cama, mi ilusión en este momento. Suena mi movil, es Alicia.
   -Dime!
   - ¿Bajamos para abajo esta tarde?
   - Vale, pero, ¿ a qué hora?
   -Hemos quedado con Sara a las cuatro.
   - ¿A las cuatro? pero tía que son las tres, acabo de llegar a mi casa y necesito dormir que si no esta noche no aguanto y además me duele la cabeza.
   -No te preocupes, si no quieres no bajamos y ya esta, ahora llamo a Sara y se lo digo y que se bajen las demás, bueno que te cuelgo que estoy aquí con flor. Ah! por cierto, esta tarde viene Miguel.
   - Vale, pues luego quedamos y eso. Te veo más tarde.
Dormir. Dormir. Dormir. Dormir. Dormir. Dormir. Dormir. Dormir. Dormir. Dormir.
Ya desperté, ya era hora que si por mi fuese dormiría más que un oso. Me ducho para no tener que gastar tiempo esta noche y me voy a casa de Alicia, llego y pregunto por Miguel pero no ha llegado todavía.
Justo en ese momento, suena el teléfono de Flor, es el. Hablando del rey de Roma...
Le dice que esta llegando y quedan en la iglesia, que parece que es nuestro punto de encuentro.
Mientras ellas se acaban de arreglar, voy yo a buscar a Miguel para que no tenga que esperar mucho.
Ahí está, comienzo a saludarle con la mano y el coche en el que va para, se baja, y va a saludarme, juntos subimos hasta la casa de Alicia y ya salimos.
   -¿ dónde vamos?
   - Pues si queréis vamos a los coches de choque  aver si están ya abiertos y subimos, aunque yo ya tengo unos dolores en la espalda de los coches..
   - Venga, pues vámonos.
Están cerrados, Alicia y yo decidimos dar un paseo por los alrededores para dejarles intimidad a la pareja. Mientras damos la vuelta, al pasar por delante del camión donde duerme Fernando, oímos que alguien nos chista, pero no estamos seguras así que sin pararnos demasiado seguimos andando. Damos vuelta a la manzana y cuando llegamos donde tendrían que estar supuesta mente Miguel y Flor nos encontramos el sitio vacío.
Ellos no conocen este pueblo, así que será mejor ir a buscarlos.
Vamos en su búsqueda y al pasar de nuevo delante del camión Fernando está fuera y va a tirar la basura, me mira y sonríe. No entiendo a los tíos, primero te dan golpes hasta hacerte daño y después te miran, con cara pícara y te sonríen.
Encontramos a Flor y Miguel, abren la pista, ya era hora... Pero más vale tarde que nunca.
Fernando, me guiña un ojo. ¿ y esas confianzas? pero si ni me conoce.

martes, 8 de noviembre de 2011

Capítulo 4

Cojo confianza con las chicas nuevas, a cada minuto me caen mejor. A veces no te hace falta conocer de toda la vida a alguien para darte cuenta de que esa persona merece la pena de verdad.
Comienzo a preguntar a las chicas a ver si alguna de ellas por casualidad ha escuchado el nombre del chico de la pista. Nadie sabe su nombre, mierda.
El hombre que hay para ayudar a montar y desmontar la pista no me lo dice, se lo he preguntado unas  ocho veces, todas fallidas. A cada minuto siento más curiosidad, necesito saber su nombre.
Fátima le grita, creo que le e contagiado mi curiosidad a todas, esto es demasiado extraño.
Empiezo a sentir una sensación nueva para mi en el estómago, tengo un presentimiento. Alguien me llama, me giro y le veo, ¿por qué sabe mi nombre? Seguro que se lo a dicho Fátima. Ella me afirma con toda seguridad que no ha sido y a las demás no las veo capaces de decirle nada.
No, seguro que no ha sido nadie, pero entonces no me lo explico.
   -Dime- contesto
   -¿te importaría no sentarte ahí? es que si le dan un golpe a ese coche, aunque esté parado te puedes hacer daño.
¿y eso es lo que me quería decir? Menuda tontería. Bueno, al menos se sabe mi nombre, que no es poco.
Yo no puedo más, dicen que la curiosidad mató al gato, pero yo necesito saber su nombre.
   -Oye ! ¿ cómo te llamas?
Oigo una voz, pero no es el, es un hombre y no le conozco.
   -Kiko, se llama Kiko - dice.
Kiko? pues no tiene pinta de llamarse así pero las apariencias engañan. Comienzo a llamarle.
   -Kiko!Kiko!
Se rie  ¿de que se rie el tonto este?
   -No me llamo así.
   -¿entonces como te llamas?
   -No tengo nombre.
   -Venga, ya, enserio dime tu nombre.
Me ignora y se va a colocar los coches por la pista.
   -Chicas, ¿subimos?
   -Esta bien.
Monto sola, se que si sube ese tal "kiko" irá a por mi y no quiero que haga daño a las demás chicas por estar conmigo.
Mis pensamientos eran correctos, sube, pero yo no quiero golpes, ya tengo bastante lastimada la espalda.
   -¿donde vas?¿te doy miedo?
Suena a reto, así que decido quedarme en el coche, a mi nadie, absolutamente nadie me reta.
Ficha dentro, música fuerte y comenzamos.
El primer golpe, ¿ya empezamos? pues si que vamos bien, soy capaz de bajarme del coche antes de que termine esto.
   -Pero tio, vale ya, ¿no?
Se ríe, pues ami no me hace ninguna gracia.
Sigue dando con fuerza a mi coche de choque, empiezo a cansarme. Lo peor de todo es que siento algo especial por dentro, es un sentimiento hacia el pero no se exactamente que es lo que me pasa...
Por fin acaba, estaba deseándolo por que ya me dolía todo el cuerpo.
   -¿Qué hora dices que es?
   -Las doce menos cinco
   -Mierda, antes de las doce tenía que estar hoy en mi casa por que mañana tengo que ayudar a mi padre y de todas formas hoy no hay mucha feria. Chicas tengo que irme ya.
   - Nosotras también!-dicen a coro.
Nos despedimos, ya se han ido todas.
Espera, Ariadna tu tienes algo pendiente que hacer.
   -Oye! ¿ me vas a decir tu nombre?
   -Sube al coche, un viaje y hablamos.
   -No, que tengo prisa, mañana vengo, pero dime como te llamas que si no me lo dices no duermo...
   - Fernando!
   -Uis. Adiós Fernando, mañana te veo.
Fernando, Fer-nan-do, suena bien aunque no me guste mucho el nombre. Pero me gusta por que es su nombre y punto.
Llego a casa, necesito Tuenti con urgencia, así que me conecto. Entre la lista de los conectados está Alicia, abro conversación.
 Yo: Feeeeeeeeernando !
Alicia: Eng?
Yo: que se llama Fernando.
Alicia: pues no aparenta tener el nombre que tiene.
Yo: Bueno cariño que me voy que mañana ayudo a mi padre.
Alicia: Adiós, un besito y que sueñes con Fernandito. xD

lunes, 7 de noviembre de 2011

Capítulo 3

Es tarde, creo que ya es hora de volver a casa, me tengo que arreglar para salir esta noche y suelo tardar demasiado. Antes de irnos creo que deberíamos llamar a las chicas para ver si salen esta noche.
El primero móvil que suena es el de Sara, despues llamamos a Julia para que se traiga a las chicas también. A ambas les hacemos las mismas preguntas¿qué planes tenemos para esta noche? ¿Vais a salir no?
Julia nos dice que viene con unas amigas que se han traido Rocío y Amanda.
¿Cómo seran las chicas?¿Les caeremos bien?¿Serán majas? Cuantas preguntas juntas...
Me despido de Alicia y cada una cogemos un camino distinto, cada una hacia su casa.
En mi cabeza solo esta el chico de la pista ¿Cómo se llamará? Mierda, no puedo parar de pensar en el. Ariadna concéntrate, te tienes que dar prisa si no quieres llegar tarde como siempre.
Comienzo a ducharme,me encanta como resbala el agua por mi cuerpo, mientras, sigo pensando, no puedo parar de pensar en el. Al salir de la ducha, casi me escurro, menos mal que me he agarrado a la puerta.
El secador,¿donde esta el maldito secador?El tiempo corre y yo me tengo que secar el pelo cuanto antes. Acabo y pongo a calentar la plancha, menos mal que la ropa la tengo lista, por que ya llego casi cinco minutos tarde. Sara comenzara a llamarme al móvil en seguida, se pone muy nerviosa cuando llego tarde. así que me pasaré la plancha rápido y me iré en cuanto pueda.
Estoy lista, parece que la noche va a estar bien.
Voy a casa de Alicia para ver si se ha acabado de arreglar, mientras camino, mi móvil suena. Es Sara ¿cómo no? ya decía yo que era raro que llevo casi veinte minutos de retraso y todavía no me había llamado. Cojo el teléfono y Sara me dice gritando:
   -Tia, ¿dónde estas?
   -Voy para la casa de Alicia, ¿y tu?
   -Pero pava, vente aquí con nosotras y ahora vamos a buscar a Alicia que creo que está con Flor.
   -Uiss, parece que llevo retraso, ¿ dónde estais?
   - Tía en los coches de choque, date prisa que están aquí Amanda, Rocío, María y otras dos chicas.
   -Tranquila Sara que voy subiendo.
Llego, doy besos para todas, pues los besos son un bien preciado y no se agotan nunca, y ya que son gratis...
   -Hola Amanda!
   -Hola, mira, estas son Lucía y Fátima.
Más besos, claro que esos son los típicos dos besos que se dan cuando te presentan a una persona.
Me caen bien, Fátima es la más loca, pero a Lucia no se la ve nada tranquila.
Oh! Dios mio esta ahí, es el, ¿por qué no puedo parar de mirarle?